NOSOTROS SOMOS PARTE DEL PROBLEMA

SOMOS BUENOS CRITICANDO, DANDO BUENOS CONSEJOS, ENSEÑANDO; QUE BONITO HABLAMOS CUANDO NOS DIRIGIMOS ANTES LOS DEMÁS; PERO CREO QUE DEBEMOS ANALIZAR SOBRE NUESTRA PROPIA EXISTENCIA Y OBVIAMENTE TENDRÍA QUE COMENZAR CONMIGO MISMO POR QUE NO ESCAPO A ESTE CONTEXTO.
HACE ALGUNOS AÑOS ME DEDICABA A DEFENDER LOS DERECHOS HUMANOS DE LAS PERSONAS, SOBRE TODO EL MALTRATO CONSTANTE A MUJERES (VIOLENCIA FAMILIAR), ERA MUY BUENO DANDO CONSEJOS Y CUANDO LLEGABA A MI CASA ME CONVERTÍA EN UN CASI UN TIRANO, Y RECIEN CON EL PASO DE LOS AÑOS ME DOY CUENTA QUE LO QUE SE ACONSEJA DEBE PRACTICARSE EN CASA, HASTA AHORA, SIGO COMETIENDO ERRORES, PERO TRATO EN LO POSIBLE DE CORREGIRLOS DE INMEDIATO.
POR OTOR LADO MUCHAS VECES HABLAMOS DE SOBRE LA ALIENACION, QUE DEBEMOS DEFENDER LO NACIONAL, PERO NI LOS LÍDERES POLÍTICOS CUMPLEN LO QUE PROPONEN, POR EJEMPLO EL LIDER DEL PARTIDO NACIONALISTA ORGANIZÓ UNA CENA EN UN CHIFA (COMIDA ORIENTAL), ENTONCES DE QUE NACIONALISMO HABLAMOS; ES MAS PATRA TODO EVENTO O PALABRA COTIDIANA UTILIZAMOS TÉRMINOS EXTRANJERIZANTES, POR EJEMPLO EN EL DESCANSO DE UN SEMINARIO SE DICE UN "BREAK" CUANDO DEBE SER UN REFRIGERIO, CUANDO CHATEAMOS UTILIZAMOS "OK" PARA DECIR BIEN ENTRE OTRAS MUCHAS PALABRAS.
POR ESO CREO QUE NOSOTROS SOMOS PARTE DEL PROBLEMA, Y ESTAMOS ESPERANDO QUE CAMBIEN LAS AUTORIDADES PARA PODER CAMBIAR NOSOTROS, TAL VEZ ESA SEA NUESTRA IDIOSINCRACIA.

…Somos parte del problema, y para poner en escena las bondades de un cambio, es necesario lograr nuestra autoconciencia.
Pero aquí empiezan los problemas.
Por ejemplo, querer cambiar nuestra actitud de “predispocisión” hacia actitudes autoalienantes ( Ok./esta, bien-break/refrigerio, como se indica), implica ser autoconsciente.
Pero la capacidad de ser autoconsciente, así como los procesos de cómo ser conscientes, obedecen a criterios culturales-educativos, como coraza cognitiva de cómo pensar…, es decir que somos conscientes, desde los criterios de la conciencia común, alienada, y obedientes por ejemplo al consumismo, a la imitación burda, al facilismo-oportunismo, etc., enajenándonos “los otros” y nosotros mismos de nuestras reales capacidades, convicciones y voluntades.
Bajo ésta apreciación, necesitamos aceptar las dimensiones reales e individuales de nuestro aprendizaje sin criterio propio, cuestionarnos en nuestras “verdades” y criterios de error; necesitamos sumirnos como personas dentro de una formación sociocultural, en un tiempo y espacio, con sus generosidades y vicios. De ahí aceptarnos como nos formaron (niños), como nos dejamos formar (adolescentes), y como obramos productivamente con esa formación (adúlteros… perdón, adultos.). A partir de entonces aceptar nuestro bagaje de nuestro actual status quo personal, para que de él empecemos con nuestra real voluntad de accionar. Con nuestras falencias de entonces y con nuestros desaciertos venideros, pero con la convicción presente y latente de que es nuestra voluntad (en contraste con acciones azarosas o acríticas), desde, para y dentro de nuestra formación sociocultural.
Ser autoconscientes no será entonces dejar de decir Ok., más bien, será decirlo pero no por imitación acrítica y menos por intentos humanos de querer parecerse a un “ideal yanqui”(es decir, querer ser igual que uno de ellos porque lo creemos superior), sino, por que entendemos que es una palabra más, que puede ayudarnos en nuestra interacción social, libre de estigmas de superioridad o sinónimo de “mayor cultura” u hombre de mayor roce y por tanto, “superiores”.
Por último, ser autoconscientes es un trabajo metódico y considero, un progreso cualitativo significativo en el propósito de crecimiento personal, con cualidades humanas superiores. Necesitamos espacios en nuestro tiempo en donde podamos encontrarnos con nosotros mismos, para evitar más adelante, ver el pasado con la frustración de haber vivido como se dieron las circunstancias, y no como hubiese querido. Ser autoconscientes es un trabajo encomiable, pero casi siempre un encuentro intolerante, frustrante, doloroso y vergonzoso con nuestras vivencias… pero sino nosotros quien nos perdonará y emprenderá nuestro crecimiento… Ojo pestaña y ceja, dijo mi tía camaneja a quien quiso pasarse de p…ja(mmm, conste que así lo leíste tu), NADIE PUEDE DAR LO QUE NO TIENE, y nadie puede hablar de esperanza sino la abriga en su pecho con ferviente convicción.

Ps. Fernando Apaza Charca